Las Lagunas de Belvis

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A tan solo 8 kilómetros del casco urbano, los vecinos de Paracuellos contamos con un entorno natural de alto valor ecológico, las Lagunas de Belvis. Cerca de 30 lagunillas repartidas en varias hectáreas de terreno que se han incluido en diversos inventarios de zonas húmedas por su alto valor ecológico, entre ellos, el Inventario Nacional de Humedales. Estos días de confinamiento en el municipio es una oportunidad única de descubrir este paraje del que os contamos algunas características.

Para llegar hasta ellas es preciso hacerlo desde la M-111, en la rotonda en la que confluye con la carretera M-103 que viene de Cobeña. En dicha rotonda, en la que además encontramos un antiguo caserío señorial del S. XVIII, que precedió el nacimiento de la pedanía, debemos tomar la salida por el camino de tierra hacia los campos de fútbol. A partir de aquí se encuentran las lagunas

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Su origen es curioso, pues hasta los años 50 del pasado siglo eran unos terrenos naturales a orillas del río Jarama, como tantos otros. Sin embargo, en esos años se empezó a excavar en la zona de la que sacaban áridos a gran escala para venderlos para la construcción. Así, mientras se extraía la arena, se dejaban importantes agujeros en el suelo hasta que se acabó la arena en los años 80. Entonces, la naturaleza lo cambió todo. Los socavones habían profundizado tanto, hasta superar el nivel del acuífero aluvial, que dejaron al descubierto las aguas subterráneas que hay a ambos lados del río, apareciendo en forma de lagunas, con una calidad del agua superior. El tiempo hizo el resto y gracias a la colaboración de agentes erosivos y la proliferación de diferente vegetación, propició que la naturaleza nos brindara una zona única, especialmente si la comparamos con su alrededor.

Además, recomendamos acudir con unos prismáticos para apreciar la fauna, pues la zona es refugio de numerosas especie de aves que la habitan en diferentes épocas del año. Así, es posible contemplar avutardas y sisones en ocasiones, además de la gran garza real, el martinete, la garcilla bueyera o el avetorillo. Os dejamos un enlace a un documento con mucha más información sobre este espacio natural único que descubrir.