
Arranco turrismo, apostando por "Que ver en Paracuellos y que ver desde Paracuellos" trabajando por recuperar la historia de la localidad, se vivio la trashumancia de bueyes como las que recorrían el municipio hace siglos.
Los caballos se concentrarón en la hípica situada junto a el Parque Corredor, desde donde salierón en dirección al camino de Paracuellos, por donde transitaba la Cañada Real hasta mediados del siglo XIX.
A las once y media los caballos llegarón a Paracuellos, donde se reunirón con los bueyes antes de iniciar su viaje de vuelta de hora y media de duración. A la llegada de los bueyes, la hípica organizó una gran fiesta campera con música en directo que completo la jornada.
